miércoles, noviembre 09, 2011

A MIS AMIGOS LEONES. Cayeron poco a poco, como el rocío de la aurora. Como el agua cristalina que cae de un manantial. Fueron fieles y fecundos, densos en su brevedad. Taladraron la roca de una vida humanitaria. Como la flor que se cría en un fecundo rosal. Sacudidos por el viento que los derribó al pasar. ---------- Cayeron uno a uno, lentamente al caminar. Tan aprisa..., que me da miedo el pensar... Que como un soplo de vida se los ha llevado ya; espejismo de lentitud por su monótono igual... Sobre las rutas del viento volando a la eternidad. Seguro que allá en el cielo encontrarán la verdad. ----------- Cayeron y al caer, y por desgracia no se levantarán más a aquellos que ya cayeron nunca los podré olvidar. Al caer ya sólo queda, aceptarlos como fueron Leones de amor profundo a toda la humanidad, Ya no cambian ni mejoran, por que ya no volverán. Seguiré pensando en ellos con un amor fraternal. ---------- Caídos, los miraré con tristeza... y sonreiré con paz. Hay que dejarlos caídos, como fueron, como están, hay que rezar por sus almas y a Dios por ellos rogar y pedirle que a su lado los tenga y, al perdonarles, algún pecado que tengan se acuerde de los demás que quedamos en la tierra para amarnos algo más. ---------- Pasaron tristes y alegres como pasaría un halcón entre hermanos y enemigos por las fauces de un dragón, con mil faltas y perdones, pero creyentes de Dios con éxito y sin fracaso, con estela, con amor, por un camino de espinas y como razón su ser... Que su único desvelo fue servir..., y ser León. ---------- Quedaron como gigantes, con testimonios de amor. Indicando a los quedan el camino cuesta arriba de empinados pedregales que ya subió Melvin Jones; para conseguir la cumbre, la cumbre que él escaló, donde el amor brota y no cae, por ser amor verdadero, ¡Que como el amor a Dios...! ¡...Es el amor de un León!